Queremos descubrir en los procesos de recepción de las prácticas escénicas locales lo que la clásica imagen de William E. Hill de 1915 esconde y muestra: la SIMULTANEIDAD DE MENSAJES. En ese sentido, entendemos la labor de los ESTUDIOS TEATRALES como un permanente RE-PENSAR, desde las prácticas escénicas mismas, las modalidades de “GRAMÁTICAS DE PRODUCCIÓN DE SENTIDO” y los niveles de las “GRAMÁTICAS DE RECONOCIMIENTO”.

Los conceptos “gramáticas de producción de sentido” y “gramáticas de reconocimiento” provienen del semiótico argentino Eliseo Verón.

Los Editores

Enero del 2012

jueves, 18 de julio de 2013

OTRO ANTECEDENTE DE LOS ESTUDIOS TEATRALES

FIETPO - CULTURA SIN FRONTERAS

FESTIVAL ITINERANTE Y ENCUENTRO DE TEATRO POPULAR
Martes 16 de Julio de 2013
Mesa Redonda "Raíces de nuestro teatro"
9 pm.

Primeras preguntas desde los (aún incipientes) estudios teatrales sobre el teatro (hecho) en el Perú
Ponencia al XI FIETPO
Martes 16 de Julio de 2013
JA
Revista El Zahorí (Diciembre del 2006-2013)

Buenas noches.
Primero, disculpándonos por no poder asistir [una gripe nos obliga a cuidarnos de la ola de frío].
Luego, felicitar a los integrantes del grupo “Sol de medianoche” por planear un festival que también implica un espacio de reflexión sobre una modalidad que sobrevive como “bolsón de resistencia” a pesar de los drásticos virajes y retrocesos ―tanto locales como internacionales― de los últimos 25 años [espacio de reflexión que como tal continua los dos coloquios que organizara Carlos Vargas Salgado en el 2008 y 2009 en la Asociación Peruano Japonesa y que vendría a sumarse a esos dos ―hasta donde tenemos conocimiento― que se realizan anualmente en Lima como en Huancayo: desde el 2008 en el Festival de Teatro UCSUR bajo la modalidad de Congreso, y, desde 1995 en el Encuentro de Teatro Peruano Actual que organiza el grupo “Barricada teatro”, bajo la modalidad de Foro; espacios de reflexión que confirmarían ―por un lado― una necesidad ―al parecer― social: re-pensar las prácticas escénicas, y ―por otro lado― un estado de cosas: este es el tiempo de la reflexión y de la escritura].
Finalmente, aportar al presente evento un conjunto de preguntas genéricas ―a modo de temas motivadores― para iniciar los debates que necesariamente deberán continuarse en otras formas superiores. Estas preguntas son:

1) ¿Es realmente suficiente una Mesa Redonda sobre “Las Raíces de nuestro teatro”?
2) ¿A qué “raíces” se alude, a qué teatro se llama “nuestro” y que tan “teatro” es realmente?
3) ¿Qué podrían aportarnos los estudios teatrales?
4) ¿Por qué habría que estudiar profundamente el “teatro (hecho) en el Perú” en vez de, por ejemplo, el “teatro popular” o simplemente el “teatro peruano”?

Responder estas primeras cuatro preguntas implican ―inevitablemente― plantearse otras tantas. En ese sentido, responderemos ―brevemente― a la primera de ellas. Así pues:

1) ¿Es realmente suficiente una Mesa Redonda sobre “Las Raíces de nuestro teatro”?
¿La respuesta es afirmativa? Podría serlo, si lo que se busca es propiciar una inmediata “lluvia de ideas”; lluvia en el sentido de generar (múltiples) interpretaciones [en todo caso, esta pretensión de generar solamente múltiples interpretaciones es una idea decimonónica, es decir una idea del siglo XIX,  o más bien, fue una idea negada por la propia historia posterior, ya que gran parte del siglo XX significó una serie de esfuerzos ―macros y micros― por transformar, más que por interpretar].
¿La respuesta es negativa? Tendría que serlo además de estratégica, a tal punto que en vez de una o varias Mesas Redondas, lo que más bien se tendría que organizar es un semestre académico de exposiciones y debates bajo la modalidad de Coloquios que vayan preparando un Seminario final, es decir, un conjunto de jornadas de investigación y de sistematización, desde los saberes de la práctica y desde los saberes de la teoría teatral, posibilitando ―por un lado― el encuentro de ambos saberes, y ―por otro lado― la recuperación de esas relaciones sociales de pertenencia, colaboración e intercambio que el neoliberalismo de los años ‘90s extirpó de nuestras prácticas escénicas locales en complicidad con los propios teatreros exitosos, curiosamente más esclarecidos, pero también más oportunistas [entendemos las objeciones inmediatas y volitivas que este planteamiento pueden provocar, pero no perdamos de vista que una de las grandes enseñanzas de los años 70-80 en nuestro país residió en la fuerza de aquellos grupos articulados a partir de sus afinidades y no de sus diferencias: no hay ninguna experiencia en la historia del teatro mundial que haya significado la labor fructífera de un individuo o de un grupo que se autodefinieran desde el aislamiento y la diversidad, por más “genialidad” que este o aquellos hayan logrado tener].
Por otro lado, también habría que hacer un gran esfuerzo de análisis y síntesis para preguntarse y responderse sobre las “raíces” del teatro mismo, en vista que desde la actual vanguardia [entiéndase, el movimiento de la “performance”] y de la actual retaguardia [entiéndase, el movimiento de “cuentacuentos”], se le cuestiona a aquel su estatuto ficcional y su carácter de representación; “raíces” del teatro mismo que no sólo signifiquen explicitar los aspectos ideológicos en el sentido de soportes super-estructurales, sino que también signifiquen explicitar los soportes estructurales y meta-estructurales. Un gran esfuerzo de análisis y síntesis que tendría que quedar registrado en un formato de libro: no sólo hay que re-pensar sino también escribir.
Por último, decir que perteneciendo a una revista digital que se ha trazado como objetivo el re-pensar las prácticas escénicas locales, una tarea como esta no nos resulta ajena: si en algo podemos colaborar, cuenten con nosotros. ¡Éxitos en los debates!

Pueblo Libre
Julio 13 de 2013 

No hay comentarios: